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domingo, 1 de junio de 2008

Llamemos las cosas por su nombre...

...Hoy he decidido dar mi opinión (por una vez) de manera pública, sobre las mal empleadas reivindicaciones de la mujer, quejándose continuamente sobre los hombres; o al menos en algunos de sus aspectos. Asumo que me va a granjear muchas críticas y opiniones contrarias a lo que voy a exponer pero, analizando un poquito en profundidad, me gustaría que, al menos, se asumieran la veracidad de los argumentos.

Primero expongamos el caso más genérico y la situación más cotidiana…

Mujer casada o con pareja que no trabaja fuera de casa, con criatura/s, sin carné de conducir… Suena el despertador, se levanta para vestir a los críos, prepara los biberones, administra los medicamentos si fuese el caso, prepara la bolsa de los que se van a guardería o colegio, cuando se queda con el/los más peques, adecenta un poco la casa (lo que el/los peques le dejan). Saca a pasear a los críos, preparan la comida, recoge a los que están fuera, les da de comer, y por la tarde vuelta a empezar hasta que viene su pareja por la noche.

Su queja principal es…” Me paso todo el día con los críos, haciendo lo que puedo de casa, y lo único que pido es que cuando llegues, te encargues de ellos para poder tener un poquito de tiempo para mí. No he podido ver ni la película, ni leer el correo electrónico, ni terminar la partidita que tengo empezada, y estoy de gritos y llantos hasta el mismísimo coñ……..

Ahora expongamos la misma jornada desde la otra vertiente…

Hombre casado o con pareja que trabaja fuera de casa, con criatura/s, único miembro de la familia con carné de conducir…Suena el despertador, se levanta y se ducha, viste al crío, prepara uno de los biberones, prepara la bolsa del que va al colegio, lo lleva y acto seguido se va al trabajo. Una vez allí campea como puede la jornada de cada día, intenta por todos los medios posibles ir a comer a casa, come cagando leches para volver al trabajo, cuando regresa a casa se encuentra con su pareja al borde de un ataque de nervios por culpa de todo un día con los críos, una lavadora por recoger, ropa por guardar un fregaplatos por poner, la cena por hacer, y con el ánimo por los suelos por bregar todo el día con un montón de adultos a los que no callas con un grito.

Su queja principal es…”Me paso todo el día fuera de casa, y lo único que pido es un poco de tranquilidad. No he podido ver ni la película, ni leer el correo electrónico, no he podido empezar siquiera una partidita, y estoy de broncas y quejas hasta las mismísimas pelot……..


Cual es la diferencia ???

Pues que el que está todo el día en casa esta loco por que lo saquen y el que está fuera está como loco por no salir. Conflicto de intereses.

- Con esto quiero decir que me río yo de las feministas que hacen un mal uso del concepto de feminismo. El feminismo será muchas cosas pero no es dar por culo a los hombres. Que la igualdad de derechos tiene que ser para los dos, no sólo para la mujer.


Siempre he defendido que trabajar en las tareas domésticas es un trabajo no remunerado (he vivido sólo durante 5 años y no me quitaban el polvo no me hacían la compra) con lo que no soy un retrógrado de esos que aún hay por ahí que sostienen que la mujer en casa a cuidar de la casa, el marido y los hijos. La mujer al igual que el hombre tiene los mismos derechos que el hombre es todos los aspectos (exceptuando quizás en el tema de la maternidad, en el que yo les daría incluso más facilidades). Pero no me trago que cuando uno llega de trabajar fuera de casa se tenga que hacer cargo de tareas domésticas y de los críos y ellas tumbarse a la bartola o dedicarse a si mismas porque, entonces cuando me puedo dedicar yo a mi mismo ?

3 comentarios:

Unknown dijo...

Tienes razón, es un asunto peliagudo :-). Digamos que en el punto medio suele estar la virtud. Colaboración y predisposición a hacer las cosas por ambas partes, es lo que suele dar resultado. Si se empieza a medir quien hace mas o quien tiene menos tiempo, la cosa se tuerce fijo ...

Dama Almenara dijo...

cuando llegas a casa te ocupas del 50% de las cosas. Yo del peke, tu del grande, no te inventes historias que aquí nadie se tumba a la bartola, más quisiera yo...
O qué quieres? Que sea yo la única que va con la lengua fuera?
Di las cosas como son.

El Séneca dijo...

A eso me refiero. Sobran comentarios tipo "no he podido descansar" o " a ver si ahora puedo tener un ratito para mí"...

El trabajo de casa es agotador, pero el de fuera no es una fiesta.